EL HOMBRE MEDIOCRE
viernes, 12 de septiembre de 2014
EL HOMBRE MEDIOCRE SEGÚN JOSE INGENIEROS
EL HOMBRE MEDIOCRE
SEGÚN EL SOCIÓLOGO Y MEDICO JOSE INGENIEROS
.EL MEDIOCRE :
El hombre mediocre es incapaz de usar su imaginación para concebir ideales que le propongan un futuro por el cual luchar. De ahí que se vuelva sumiso a toda rutina, a los prejuicios, a las domesticidades y así se vuelva parte de un rebaño o colectividad, cuyas acciones o motivos no cuestiona, sino que sigue ciegamente. El mediocre es dócil, maleable, ignorante, un ser vegetativo, carente de personalidad, contrario a la perfección, solidario y cómplice de los intereses creados que lo hacen borrego del rebaño social. Vive según las conveniencias y no logra aprender a amar. En su vida acomodaticia se vuelve vil y escéptico, cobarde. Los mediocres no son genios, ni héroes ni santos.
Un hombre mediocre no acepta ideas distintas a las que ya ha recibido por tradición (aquí se ve en parte la idea positivista de la época, el hombre como receptor y continuador de la herencia biológica), sin darse cuenta de que justamente las creencias son relativas a quien las cree, pudiendo existir hombres con ideas totalmente contrarias al mismo tiempo. A su vez, el hombre mediocre entra en una lucha contra el idealismo por envidia, intenta opacar desesperadamente toda acción noble, porque sabe que su existencia depende de que el idealista nunca sea reconocido y de que no se ponga por encima de sí.
El hombre mediocre es incapaz de usar su imaginación para concebir ideales que le propongan un futuro por el cual luchar. De ahí que se vuelva sumiso a toda rutina, a los prejuicios, a las domesticidades y así se vuelva parte de un rebaño o colectividad, cuyas acciones o motivos no cuestiona, sino que sigue ciegamente. El mediocre es dócil, maleable, ignorante, un ser vegetativo, carente de personalidad, contrario a la perfección, solidario y cómplice de los intereses creados que lo hacen borrego del rebaño social. Vive según las conveniencias y no logra aprender a amar. En su vida acomodaticia se vuelve vil y escéptico, cobarde. Los mediocres no son genios, ni héroes ni santos.
Un hombre mediocre no acepta ideas distintas a las que ya ha recibido por tradición (aquí se ve en parte la idea positivista de la época, el hombre como receptor y continuador de la herencia biológica), sin darse cuenta de que justamente las creencias son relativas a quien las cree, pudiendo existir hombres con ideas totalmente contrarias al mismo tiempo. A su vez, el hombre mediocre entra en una lucha contra el idealismo por envidia, intenta opacar desesperadamente toda acción noble, porque sabe que su existencia depende de que el idealista nunca sea reconocido y de que no se ponga por encima de sí.
EL HOMBRE Y LA MEDIOCRIODAD
EL HOMBRE
El hombre posee una realidad moral por ser capaz de autodeterminarce ,reflexionar y auto poseerse.
También posee una realidad moral por ser capaz de deliberar , obligarse y justificarse .
En consecuencia el hombre es libre y debe desarrollar una dimencion ética-personal y una dimencion ética-moral .
LA MEDIOCRIDAD
la mediocridad es uno de los problemas humanos que carcome cada día a nuestra sociedad. Esta es parte de nuestra vida diaria y tal parece que nos hemos acostumbrado tanto a ella, que la vemos como parte esencial de nuestras acciones diarias. El término mismo de “mediocridad”, invita a cierta confusión por referirse a una posición “media”, o a: similar distancia entre los extremos; pero realmente de lo que se trata cuando hablamos de “mediocridad”, tal como lo entendemos en nuestro lenguaje común, se trata es de un juicio peyorativo hacia una posición o situación que no ha llegado a la altura que debería haber alcanzado, dados los recursos y circunstancias
OPINIÓN PERSONAL
El hombre mediocre se hace no nace
Suscribirse a:
Entradas (Atom)